Desde los orígenes de la finca, la caza ha sido una actividad clave junto a la ganadería y la agricultura. En aquellos tiempos, constituía una fuente de alimento y un modo de convivencia con la naturaleza. Con el paso de los años, esta práctica evolucionó hacia un modelo de gestión cinegética que combina la tradición con un enfoque profesional y sostenible.
En la actualidad, en Torre Capitán hemos centrado la actividad en la caza menor, que sigue siendo la más representativa y demandada en la zona. Al mismo tiempo, mantenemos presencia ocasional de especies de caza mayor, principalmente el jabalí, que aporta variedad y emoción a la experiencia cinegética.
La caza menor en Torre Capitán se desarrolla en un entorno natural privilegiado, donde especies autóctonas encuentran refugio y alimento. Gracias a una gestión responsable del hábitat, garantizamos poblaciones equilibradas que permiten disfrutar de jornadas cinegéticas con todas las garantías.
Las especies de caza menor más habituales en nuestra finca incluyen:
Cada temporada se planifica con criterios de sostenibilidad, ajustando los cupos y respetando los ciclos naturales para mantener la biodiversidad y evitar la sobreexplotación.
La caza en Torre Capitán se concibe como una herramienta de gestión medioambiental. Gracias a ella, se controlan poblaciones, se conserva el hábitat y se fomenta el equilibrio entre las distintas especies que conviven en la finca. Nuestro objetivo es que la actividad cinegética no solo sea compatible con la conservación, sino que actúe como motor para proteger el entorno.
Aplicamos medidas como:
De este modo, garantizamos que la caza en Torre Capitán se desarrolle en un marco de responsabilidad y respeto hacia la naturaleza.